Casas blancas y agua cristalina: la villa escondida de Mallorca que deberás visitar una vez en la vida

La villa escondida de Mallorca que deberás visitar al menos una vez en la vida te sorprenderá por sus casas blancas y agua cristalina. Una combinación de elementos que serán claves y te servirán para disfrutar en primera persona de una visión especial de uno de los paisajes más bonitos de las Islas Baleares. No es necesario recorrer miles de kilómetros en busca de un lugar en el que perderse, más cerca de lo que pensamos está este rincón especial con lo mejor del Mediterráneo.

Las casas blancas y agua cristalina así es la villa escondida de Mallorca que deberás visitar

 

View this post on Instagram

 

A post shared by Visit Cala Figuera (@visitcalafiguera_calasantanyi)

Cala Figuera es uno de los rincones emblemáticos de la isla de Mallorca que no puedes dejar de visitar. Viajar a unas islas plagadas de grandes descubrimientos como esta villa escondida nos ayudará a conectar un poco más con un pequeño paraíso natural que no está lejos, sino todo lo contrario.

Mallorca como toda las Islas Baleares tienen la capacidad de ser la combinación perfecta entre sol y playa con cultura y paisaje. Del mar se obtiene la mejor materia prima posible para fusionarse con productos de la huerta y crear unos platos propios de un recetario tan auténtico como la cocina mallorquina.

La Cala Figueras es el lugar en el que se puede disfrutar de un primer contacto con el mar Mediterráneo. Un sitio en el que relajarse escuchando el ruido del agua y viendo ese paisaje propio de Mallorca que tendrá en este lugar a su mejor carta de presentación. Las aguas cristalinas invitan a bañarse.

Más allá de los baños en esas aguas, se puede practicar deportes acuáticos y caminatas por un pueblo que tiene mucho más que ofrecer. Santanyí es una villa de pescadores que visualmente se caracteriza por las típicas casas blancas que darán lugar a un paisaje realmente sorprendente. Una villa de postal que ofrece una gastronomía propia.

El pescado recién traído del mar es el mejor amigo de unas recetas cargadas de sabor y de buenas sensaciones. Uno de los pequeños placeres a la hora de descubrir estas Islas Baleares es vivir ese instante mágico cerca del mar. Con unas vistas magnificas degustar una comida autóctona viendo la puesta del sol. No se puede pedir nada más en un viaje que abrirá las puertas a una villa escondida, Santanyí es el lugar ideal en el que perderse en cualquier época del año.